Vivimos en un mundo que está en constante evolución. Ahora más que nunca, es importante que las marcas integren herramientas innovadoras en sus operaciones. Si no lo hacen, no sólo perderán excelentes oportunidades de negocios sino también interesantes cuotas de mercado, sobre todo ante competidores que se constituyen como expertos tecnológicos.
Consideren esto: en 2021, las ventas de comercio electrónico significaron un 14.9% del total de ventas por menor en EE.UU, un 44% de aumento respecto al año anterior. Este dato demuestra que los consumidores están empleando cada vez más los canales online para hacer compras. Por lo tanto, aquellas marcas que no asumen el riesgo, se pierden una significativa porción del mercado.
Pero la adopción de la tecnología no es solo para sacar ventaja a los competidores, también es para mejorar la eficiencia, agilizar los procesos y proporcionar una mejor experiencia a los clientes. Por ejemplo, implementando chatbots, las compañías pueden brindar una atención 24/7 a sus usuarios, liberando tiempo para que sus recursos humanos puedan atender otros requerimientos más complejos.
Las marcas que invierten en tecnologizarse también tienen la oportunidad de recopilar datos valiosos de sus consumidores, lo que les permite tomar más y mejores decisiones acertadas acerca de sus productos y servicios. Los procesos como éstos tienen como resultado un incremento en las ventas, mayor fidelización de los clientes y una mejor reputación de marca.
Entonces, ¿qué impide que las marcas adopten esta nueva realidad? Para muchas, se trata de falta de comprensión o miedo a lo desconocido. Este es el punto en el que empresas como Siltium, marcan la diferencia.Tan pronto como sus equipos entendieron que la transformación digital es un verdadero desafío, la convirtieron en una oportunidad. Es un hecho que las empresas deben concentrarse en sus asuntos y para hacerlo con tranquilidad, necesitan un socio tecnológico con la capacidad de mejorar su rendimiento.
Como dijo el renombrado experto en marketing, Andy Stalman: “La tecnología no es una amenaza, sino una oportunidad. Las marcas que la adopten no sólo sobrevivirán sino que prosperarán”.
En conclusión, la transformación digital es una necesidad más que un lujo para las marcas. No deben dejar que el miedo las detenga: el futuro está lleno de oportunidades.